El coleccionista de arte más polémico del país, dueño de una de las galerías más grandes de Argentina conversó con LA GACETA tras su paso por Salta. Sobre el coleccionismo y su relación con el Papa, conversó en esta entrevista.
Ignacio Gutiérrez Zaldivar llegó a Salta para inaugurar la muestra “Colección de Arte de los Argentinos” que estará hasta el dos de mayo en el Museo de Bellas Artes de Salta. La misma, forma parte de la colección del banco HSBC y ya recorrió varias provincias.
El coleccionista de arte más polémico del país, es también dueño de una de las galerías más grandes de Argentina, Zurbarán. En un momento de impasse, conversó en exclusiva con LA GACETA durante su paso por Salta.
Para este santafecino de educación jesuita, disfrutar del arte es algo “fácil”. “Decir ´me gusta´ o ´no me gusta´ debería ser fácil, y deberíamos poder decirlo como cuando hablamos de una empanada. Lo importante es desacralizarlo, y creo que lo hago después de cuarenta años de coleccionismo y de más de 14 millones de personas que vieron mis muestras gratuitas”.
Conoce a muchos artistas y empresarios, a lo largo de sus más de 40 años de carrera, logró conformar una colección de arte argentino, casi única en el país. Hoy, deja que sus dos hijos mayores se hagan cargo de la galería, pero está lejos de retirarse.
“Para mí es una obligación difundir el arte. Los jesuitas nos decían que lo que aprendíamos era para volcarlo a los demás”, dijo y bromea: “soy mal aprendido pero bien educado”. De sus años en Santa Fe recuerda con cariño a un profesor de literatura llamado Mario Bergoglio y las clases de oratoria a sus doce años que hoy colaboran con que se sienta un difusor del arte argentino. “Tuve la suerte de que Bergoglio sea profesor mío. Hoy es un amigo, hablamos seguido, lo he ido a visitar y estamos en contacto permanente. Cuando nos vemos y hablamos, es una reunión de amigos, no hay ´su santidad´”, dice.
¿Cuál es la relación del arte con la historia?
Antes estaba muy marcado, en una época por razones políticas e ideológicas. Antes se pensaba que un artista debía reflejar su época, pero eso no es necesario. A mí me encantaría que haya un pintor de Salta que pinte la Salta de hoy. El artista manifiesta sus sentimientos, su alma, no su época, necesariamente.
¿Qué buscan los coleccionistas de arte hoy?
Todos somos diferentes, después de cinco décadas de comprar arte me he dado cuenta que primero comentemos el error de comprar una obra porque es barata. Porque nos gusta, nos parece linda y es barato. Lo inteligente sería ahorrar y poder comprar un buen cuadro.
¿Qué le diría a un salteño que quiere comprar arte?
Que compre sin ninguna duda, en Salta podés comprar cuadros por cinco mil pesos, el arte salteño es regalado, deberían haber más colecciones de empresas salteñas con arte salteño. Yo convenzo con el ejemplo: vos compras una obra y yo cincuenta, la inteligencia es ir comprando de a uno.
¿Cómo se mide en el mercado del arte el valor y el precio de una obra de arte?
El mercado del arte es ajeno a la obra de arte. Una cosa es el valor y otra el precio. Quizás es muy valioso algo en un momento determinado y después pasa. Ahí tiene un alto precio y luego ese precio baja. En algunas piezas el valor es inmanente a la obra de arte y el precio es el valor de un intercambio, vos me entregas una obra de arte y yo te doy “papel pintado por gobierno”. Para tener “papel pintado por gobierno”, es decir un billete, prefiero el papel pintado por artistas. El valor de la obra generalmente supera el precio que pueda tener.
¿La crítica de arte es necesaria para el arte o los artistas?
No, definitivamente, no. La función de la crítica de arte es el diálogo con los artistas, analizar juntos hacia donde van, por qué y si se van a estrellar o no. Después de la maternidad la mayor creación humana es el arte. El artista siempre manifiesta lo que él siente, por eso uno ve cuadros alegres o tristes de un artista, porque depende del día que lo hizo. Hay que desconfiar del artista que hace algo parejo, porque se plagia todos los días. El artista manifiesta sus sentidos a través del arte, hace las cosas para que le gusten a él, es una actividad muy egoísta.
LA GACETA pudo recorrer la muestra que se encuentra en el museo de Avenida Belgrano 992, a través de una visita guiada por Gutiérrez Zaldivar en donde las anécdotas fluyen ante cada obra exhibida. “Cuando hago de guía en el museo busco darte ganchos y anécdotas para que te entusiasmes y veas la pintura, mi intención es atraparte”. Para él, el público disfruta más sus charlas y las exposiciones que él. “Cuando veo un cuadro de algún artista, en mi cabeza hay otros 3500, en cambio, una persona que ha visto, cuatro o cinco tiene el factor sorpresa. La sensación más linda de la vida es la sorpresa, la ignorancia o falta de información te permiten tener un factor sorpresa. Yo lamento haberlo perdido”.
¿Es difícil que el arte lo sorprenda hoy?
La última vez fue hace casi dos años en Viena con una exposición de un austríaco que no sabía que existía y ahora sé tanto de él porque a partir de esa muestra me interesé y comencé a estudiarlo. Eso recomiendo hacer siempre que a uno le guste lo que vea.
tengo una pintura firmada quiroz con un num atras de la lamina,,quisiera saber si es verdadera gracias