La brillante carrera iniciada hacia fines de los años cincuenta por Rogelio Polesello, presenta una cuantiosa y variada obra enmarcada dentro de la abstracción, el arte cinético y el óptico. Transparencias, superposiciones, una geometría sensual y esplendor de formas recortadas están presentes en sus obras, pintadas con una técnica depurada e impecable.
Rogelio Polesello nació en Buenos Aires el 26 de julio de 1939. Cursó sus estudios en las escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredon. Egresado en 1958, por esta época comenzó a trabajar como diseñador gráfico e inició la extensa carrera que proyectará su arte no figurativo tanto en nuestro país como en el exterior.
Realizó su primera exposición individual en 1959 en Galería Peuser presentando obras que se inscribirán en la línea de la abstracción geométrica, movimiento que venía desarrollándose con ímpetu desde los años 40 a través de diferentes grupos de artistas.
Se sumó luego a la Asociación Arte Nuevo fundada por Arden Quin y el crítico Aldo Pellegrini, y su obra se inscribió en un abstraccionismo reflexivo apoyado por las hipótesis perceptivas de las teorías de la Gestalt. Siempre inquieto no permanecerá demasiado tiempo en esta búsqueda y en su exposición de 1962 en Rubbers su nueva propuesta lo une al grupo BOA integrado por Víctor Chab, Rómulo Macció, Josefina Robirosa y Clorindo Testa, entre otros, cuyas obras respondían a un contexto de indagaciones neosurrealistas.
Hacia mediados de los sesenta Polesello también incursionó en un nuevo género de obras con absoluto éxito: los objetos de acrílico que tanto el público como la crítica recibió favorablemente.
Una nueva búsqueda en la década del 70 lo acercó nuevamente a las figuras geométricas: icosaedros que sugieren la tercera dimensión aparecen en sus telas.
En 1981 integró el grupo Abstracción sensible que, de breve pero profunda actuación en el arte nacional, defendía los principios de la pintura de caballete, la reivindicación del trabajo artesanal y puso su énfasis en lo sensible, contraponiéndose a la ascética ortodoxia de la abstracción geométrica. Sin duda, la sensibilidad está presente en cada una de sus obras. Esa privilegiada percepción de las cosas que tienen los artistas de la talla de Polesello,
Poseedor de innumerables premios ha expuesto en todos los continentes y su obra se encuentra representada en los más destacados museos del mundo. Es duda un incansable creador y su obra es una experiencia sensorial a los ojos del espectador.
El 6 de julio de 2014 fallecio en la Ciudad de Buenos Aires.