Rafael Sanzio nació en el pequeño pueblo de Urbino en 1483, tuvo como maestro a un genial artista: Pietro Perugino, que es muy similar en sus composiciones pero también es muy diferente en sus rostros que lo distinguen a uno del otro.

Ya a los 25 años recibió el primer encargue importante y fue para una de la salas majestuosas del Vaticano, entre las pintadas está “La Escuela de Atenas” que muchos consideran su gran obra. Quiso el destino que los tres más grandes artistas del Renacimiento vivieran contemporáneamente: Leonardo da Vinci, que era 30 años mayor, pero solo realizó 20 pinturas y Miguel Ángel Buonarroti, que era 8 año mayor, aunque posiblemente se admiraran,  la realidad era que se odiaban y envidiaban con pasión, hasta Miguel Ángel declaraba que Rafael lo plagiaba.

La nota completa escrita por Ignacio Gutiérrez Zaldívar pueden leerla en El Cronista.

Fotos:

Autorretrato.

La Bella Jardinera.

Las Tres Gracias.