El más grande impresionista norteamericano fue William Merritt Chase (1849-1916), nacido en Indiana en una familia de marchands de arte. Desde niño trabajó en la tienda con su padre, y con el tiempo va a Nueva York a estudiar. Estudia en la Academia de Arte de Múnich, donde años después estudiaría Fernando Fader, y viaja a España donde se deslumbra con Velázquez y en Roma con el genial Mariano Fortuny.

La nota completa escrita por Ignacio Gutiérrez Zaldívar pueden leerla en El Cronista.

Fotos:

En el estudio, 1882.

Juego de anillas, 1896.

Autorretrato, 1915.