El paisaje urbano y sus aspectos históricos y arquitectónicos fue uno de los temas predilectos de Léonie Matthis. Esta obra recrea una escena de la época colonial. Los charcos y las calles de tierra fascinaban a Léonie, quien compuso con esos elementos muchas de sus obras. A la izquierda se ve la célebre casa del Dr. Mayo, la primera de dos pisos en la ciudad de Buenos Aires.

Léonie Matthis nació el 13 de mayo de 1883 en Troyes, Francia. Su padre tenía una fábrica de tejidos en Barcelona, lo cual hizo que desde niña conociera el idioma español. Ingresa a la Academia de Bellas Artes de París en 1904. En 1910 conoce en Granada a Francisco Villar, un pintor español que vivía en la Argentina. A los pocos meses se embarca a Buenos Aires y contrae matrimonio con él en la Iglesia de la Merced.
Realizó en las primeras épocas óleos, para luego pasar a su técnica más preciada: la gouache, que son témperas y utiliza un blanco que es bien pastoso y característico en su obra.
Vivía en Turdera, cerca de Temperley y fue madre de 9 hijos (1 mujer y 8 varones).
Viajera incansable, recreó en sus obras los paisajes y la historia de Colonia (Uruguay), Jujuy y Salta), Bolivia y Perú. Luego también fue en Misiones y Corrientes donde trabajó y realizó reconstrucciones históricas, y otro tanto en Bariloche, donde solía pasar los veranos.
Desde que llegó al país en 1912 hasta poco antes de morir, realizó innumerables exposiciones, muchas de ellas en las galerías Witcomb y Müller de Buenos Aires. Falleció el 31 de julio de 1952, en su casa de Turdera, a los 69 años.