Un enorme Magritte de 150×120 cm, tamaño no habitual en el belga, se vendió en 19.6 millones de dólares. La gran sorpresa de la noche fue la escultura del italiano Umberto Boccioni, fundida póstumamente ya que el artista falleció en un accidente de equitación con tan solo 31 años y nunca llegó a fundirla en bronce. Brillante fue la venta de la sensual dama de vestido rojo de la polaca Tamara de Lempicka, realizada en París en 1927, es un retrato de una de sus amantes llamada Rafaela, logró 13.400.000 dólares.
La nota completa escrita por Ignacio Gutiérrez Zaldívar pueden leerla en El Cronista.
Fotos:

Umberto Boccioni vendido en 16 millones.

Sensual obra de Tamara vendida en 13 millones.

Magritte, la estrella de estas subastas.